Una vez estaba hablando con un amigo sobre cómo era posible que en pleno 2018 (Update: 2020), la gente seguía asistiendo (forzada) a una oficina durante 8 horas trabajar sentado frente a un ordenador, si hemos tenido la suerte de presenciar la aparición de la herramienta que ha dividido en dos la historia de la humanidad: Internet. aqui les muestrocómo liderar a un equipo a distancia.
Encontramos altamente contradictorio que las empresas tecnológicas (y otros sectores) obligaran a sus empleados a asistir a la empresa 5 días a la semana, durante 8 horas al día, para terminar utilizando internet para comunicarse. ¿No podrían hacerlo desde casa?
Desde que creamos Foonkie Monkey, la empresa donde trabajo y soy co-fundador, hemos creído en lo que ahora llaman “teleworking”. Que consiste simplemente en no obligar a los empleados a desplazarse por la ciudad para hacer lo mismo que podrían hacer desde la comodidad de su casa o en cualquier otro lugar, y así estar más contentos con su trabajo.
El caos de la ciudad
En nuestro caso, hemos trabajado con personas que tardan hasta dos horas en llegar a la oficina. Sí, Bogotá es muy grande. Por supuesto, algunas personas tardan 10 minutos en bicicleta. Supongamos que, en promedio, una persona pasa 45 minutos viajando de su casa al trabajo y viceversa. Eso es una hora y media al día, 7,5 horas a la semana (¡casi un día de trabajo!), 30 horas al mes, 360 al año: tiempo perdido. Por cosas como estas, siempre nos estamos quedando sin tiempo, no lo gestionamos correctamente
Las oficinas adicionales, y por lo general, están ubicadas en partes específicas de las ciudades y la gente suele vivir en las afueras. Eso quiere decir que la gente hace un viaje, como una maratón de zombis, desde la periferia a los lugares de concentración laboral en la mañana, y al final del día, se mueven todos a la vez, otra vez a la periferia. Movilizaciones no estratégicas donde buses, metros y/o automóviles crean un caos no recomendable para nuestra tranquilidad interior.
Si puedes ahorrarles ese dolor de cabeza a tus empleados/compañeros de trabajo, créeme, lo apreciarán.
Cumpliendo objetivos, no horas de trabajo.
¿Cómo liderar a tu equipo a distancia?, lo importante no es que la gente llegue a su lugar de trabajo a las 8 am y se vaya a las 5 pm. Lo importante es que logren los objetivos que les contrataste. Y si eres uno de esos jefes que usan notas cuando un empleado llega tarde, en serio, estás en el momento equivocado.
Entiende esto: la mayoría de las personas (en este lado del mundo) siempre llegan tarde. Nada que ver, es algo cultural. O aprende a aprovecharlo, o te verás obligado a que tus empleados miren el reloj a partir de las 4.30 para ver la hora de cierre, a dejar de contestar correos a partir de las 15.00 horas y a tener actitud de funcionario público en tránsito de oficina, con gripe y no tomar café en todo el día.
Al final, lo importante es que el equipo de trabajo logre los objetivos, no que la gente se siente a ‘calentar’ las sillas. Centrarse en los objetivos marcados y no en las horas de trabajo.
Gestionar nuestro propio tiempo: Una prioridad que debería ser básica para todos.
En Foonkie Monkey hemos tenido casos de personas que decidieron trabajar desde casa para tener tiempo de ver crecer a sus hijos. Si tuvieras esa oportunidad, ¿no la tomarías?
También hemos tenido el caso de miembros de nuestro equipo que viven en otras ciudades/países donde son más felices. O mi caso particular, que ahora vivo frente al mar (que siempre quise hacer).
Desde mi perspectiva y experiencia, un empleado feliz trabaja mucho mejor y más comprometido porque valora el lugar donde trabaja y se esfuerza por que esa empresa crezca. Es recíproco y ellos lo saben.
Habla con el equipo, dales la capacidad de administrar su propio tiempo. Establecer momentos apropiados del día para discutir las tareas de trabajo.
Por ejemplo, a la mayoría de los desarrolladores les encanta trabajar de noche, cuando nadie los molesta. Pero ten en cuenta que es muy importante fijar las metas a alcanzar y definir responsabilidades.
Hay un montón de herramientas para mantener la comunicación y el seguimiento de proyectos. Mis recomendados: Slack, Trello y Zoom. Importante señalar que este tipo de herramientas están apareciendo cada vez más y con mejores ‘Características’. Entonces, cuando un miembro del equipo llega con una sugerencia, debe analizar la posibilidad (pros/contras).
No seas el jefe, sé parte del equipo.
Una parte importante de este proceso es ganarse la confianza del equipo. Y esto se consigue dejando atrás el puesto de Account Manager/Ejecutivo, que llega a preguntar por qué hay retrasos en el proyecto; Un líder ya conoce las razones y es el que está trabajando más duro que nadie para resolver los problemas. Un equipo que se siente respaldado por su líder funciona mejor. No les preguntes cómo va el proyecto. Pregúnteles cómo puede ayudarlos.
Interacción humana.
Sí, la interacción humana es muy importante en algunos procesos y, a veces, trabajar desde casa no es para todos los oficios. Siempre habrá que ponerlo en equilibrio, dependiendo de la actividad laboral.
Aunque sí creo que existen herramientas (además de las ya comentadas anteriormente) que sirven mucho para solventar estos desfases. Por ejemplo, los memes son una gran herramienta para darle un poco de humor al día y que los miembros del equipo se relajen un poco. Finalmente estamos trabajando con humanos, no con máquinas.
Hay algo que recomiendo enfáticamente: Establecer una reunión mensual para almorzar o tomar unas cervezas donde la empresa paga la cuenta. Se recomienda que no sean obligatorias porque las reuniones no son para discutir temas laborales sino para fortalecernos como equipo.
Otra cosa que hacemos en Foonkie es reunirnos en la oficina al comienzo de cada proyecto. Y aunque en Foonkie casi nadie va a la oficina a trabajar, es muy importante tener un espacio habilitado para que quien quiera ir a trabajar a la oficina pueda hacerlo: Hemos tenido casos de empleados que se aburren trabajando solos en casa y decide ir a la oficina de vez en cuando.
Allí el cambio es mucho mayor, porque sienten que el espacio es suyo y que lo pueden utilizar cuando prefieran. Caso diferente que cuando se ven obligados a estar allí. Eso es mucho más efectivo que las mesas de ping pong, los sofás de vanguardia y las paredes de graffiti.
Trabajar más de 8 horas al día es para perdedores.
En realidad, nadie trabaja más de 8 horas al día. Eso está probado. Un cerebro de bienestar funciona mejor que uno cansado.
Es muy común (en algunos sectores económicos) que los empleados lleguen temprano y se vayan muy tarde. ¿Qué clase de vida es esa? ¿Será que los líderes de esas empresas realmente creen que sus empleados están trabajando bien durante 12 o 16 horas al día?
No, se distraen con otras cosas la mayor parte del tiempo. Están esperando la oportunidad de salir a fumar, almorzar y cualquier cosa que puedan hacer para que el tiempo pase rápido.
Y es normal, la gente necesita VIVIR SU VIDA.
De 6 a 8 horas de trabajo dedicado al día es mucho tiempo. Lo importante es usar esas horas de manera efectiva. Y una persona que puede administrar su tiempo, que no tiene que lidiar con el tráfico todos los días y que no tiene la “capacidad de trabajar bajo presión” ciertamente usará mejor esas horas. Todo es cuestión de reciprocidad y enfoque.
Confía en tu gente
Nada más repugnante que desconfiar de tu equipo. Un empleado que se siente confiable, trabaja mejor, sin duda.
Ahora bien, cuando los objetivos no se cumplen de forma consecutiva, y las justificaciones no son satisfactorias, quizás sea el momento de conseguir un nuevo miembro para el equipo. Pero en nuestros 10 años de experiencia sin obligar a nuestros empleados a venir a la oficina, eso solo ha pasado 3 veces, y todas han sido demasiado evidentes.
Entonces, hay que empezar a ver las cosas desde la perspectiva opuesta: Confiando en que los miembros del equipo realizarán sus tareas, y no partiendo de la base de que no lo harán y por lo tanto, deben ir a la oficina a hacerlo. Créeme, si te van a engañar, lo harán en la oficina, en casa o desde cualquier otro lugar. Es importante recalcar que son casos excepcionales que muy pocas veces ocurren.
Un empleado feliz trabaja el doble de duro.
Está claro que cuanto más grande es una empresa, más difícil es implementar un sistema de trabajo donde las personas trabajen a domicilio. Todavía estamos lejos de eso porque es una cuestión de educación para toda la empresa, no solo para los empleados.
Pero es importante tener en cuenta que es un esfuerzo que vale la pena, porque un empleado feliz con la empresa es un empleado que trabaja el doble, enfocado en su trabajo y haciéndolo con amor.
Algo que se puede hacer es comenzar experimentando con pequeños grupos de trabajo para evaluar sus resultados.
Pero, y repito, por nuestra experiencia como empresa, ha valido la pena al 100%.
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