En Foonkie Monkey nos apasiona resolver problemas complejos con soluciones simples, útiles y revolucionarias. Nuestro motor siempre ha sido el mismo: mejorar la vida de las personas a través del diseño y la tecnología. En esta ocasión, identificamos un reto cotidiano que millones de colombianos enfrentan cada año: la declaración de renta.
Lo que debería ser un proceso transparente, intuitivo y guiado, suele convertirse en una experiencia frustrante, confusa y poco eficiente. Las plataformas disponibles, especialmente la del portal oficial de la DIAN, mostraban señales claras de obsolescencia tanto en experiencia de usuario como en diseño visual.
Así que decidimos poner manos a la obra: investigamos, diagnosticamos, reestructuramos y rediseñamos todo el flujo de la declaración de renta, desde la llegada del usuario al sitio hasta la generación final del documento.
1. Diagnóstico: identificando los puntos de dolor
El primer paso fue analizar la experiencia actual de los usuarios al ingresar al portal de la DIAN. Desde el motor de búsqueda, la primera pantalla que aparece lleva a un banner informativo sobre la declaración de renta. Aunque esta página cumple su función informativa, detectamos oportunidades clave de mejora:
- No existe un botón directo para “Declarar renta aquí”, lo que obliga al usuario a recorrer varias pantallas innecesarias.
- La paleta de color, las tipografías y la estructura visual varían entre pantallas, rompiendo la consistencia visual y afectando la orientación del usuario.
- Los botones de login o creación de cuenta se encuentran ocultos tras scrolls extensos, lo cual retrasa acciones críticas.
- Las llamadas a la acción (CTA) carecen de jerarquía visual; por ejemplo, el banner que ocupa todo el espacio esencial de la primer pantalla tiene un botón negro inicial que no resalta el propósito principal del flujo.
- La navegación podría optimizarse con un menú lateral persistente, que mantenga accesibles las opciones más relevantes en todas las pantallas.
- El diseño carece de elementos humanos: fotografías o ilustraciones de personas que transmitan cercanía y confianza.
- Los espacios en blanco y la jerarquía de información necesitan una reorganización más aireada y centrada en la legibilidad.
En síntesis: el sistema cumplía con la función técnica que se mantiene obsoleta durante décadas, carente de conexión emocional y facilidad cognitiva. La experiencia requería empatía, claridad y consistencia.
2. Replanteando la experiencia: UX centrado en el usuario
A partir del diagnóstico, diseñamos un nuevo flujo que prioriza las necesidades y expectativas del usuario. Nuestro enfoque fue reducir la fricción y aumentar la orientación contextual a lo largo de cada paso del proceso.
En la nueva experiencia, el usuario puede:
- Identificar rápidamente dónde comenzar gracias a un CTA principal y visible: “Declare aquí”.
- Iniciar sesión o registrarse fácilmente desde el encabezado, sin desplazamientos adicionales.
- Navegar entre secciones mediante un menú vertical fijo, que mantiene la coherencia y facilita el acceso a las funciones clave.
- Sentir mayor conexión gracias a un lenguaje visual más humano y una narrativa más cálida.
- Feedback claro por medio de textos e iconografía clara del sitio.
Además, se diseñó una pantalla de login estandarizada con la misma línea gráfica que el resto del flujo, eliminando rupturas visuales y fortaleciendo la identidad del sistema.
3. Rediseñando el flujo de declaración: guiado, informativo y automatizado
El corazón del proyecto fue el rediseño completo de la pantalla de declaración de renta, el punto más crítico y frustrante para los usuarios.
En la versión actual del portal, la sección de requisitos se limita a mostrar información estática. Nosotros decidimos convertirla en una experiencia interactiva y personalizada, capaz de guiar paso a paso a cada ciudadano.
En el nuevo flujo:
- El usuario puede ver las condiciones que aplican a su caso (por ejemplo, consignaciones bancarias, patrimonio, ingresos, etc.).
- Para cada condición, la interfaz muestra los documentos requeridos, con instrucciones precisas sobre dónde obtenerlos y cómo adjuntarlos.
- Cada categoría incluye barras de progreso dinámicas, que se llenan a medida que el usuario adjunta los archivos, generando sensación de avance y control.
- Una vez que todos los documentos están cargados, la plataforma —mediante inteligencia artificial o scripts de lectura automatizada— extrae la información necesaria y genera automáticamente el PDF final de la declaración.
- El usuario puede guardar su progreso, crear borradores o editar y eliminar documentos en cualquier momento.
De esta forma, incluso alguien que nunca haya hecho su declaración puede hacerlo con confianza, acompañado por un flujo lógico, visualmente claro y asistido por la propia plataforma.
4. Diseño visual (UI): coherencia, accesibilidad y modernidad
Con la arquitectura de experiencia definida, pasamos a la fase de diseño visual. El objetivo fue crear un sistema visual coherente, accesible y adaptable que soporte el flujo completo en desktop y dispositivos móviles.
En esta etapa, desarrollamos:
- Una paleta de color unificada, que refuerza la identidad institucional pero aporta frescura y contraste para destacar acciones importantes.
- Una jerarquía tipográfica clara, que permite leer y escanear fácilmente la información en todos los niveles.
- Una estructura modular por columnas, con márgenes amplios y balanceados, que guían naturalmente la mirada del usuario hacia la acción principal de cada pantalla.
- Un sistema responsive completo, inexistente en la plataforma original, asegurando que el proceso sea igual de intuitivo desde un móvil o una tablet.
El resultado es una interfaz moderna, humana y eficiente, que transforma la interacción con un proceso obligatorio en una experiencia clara, fluida y hasta educativa.
5. Conclusiones: del trámite a la experiencia
Este caso de estudio reafirma nuestro compromiso en Foonkie Monkey: El diseño no solo está para embellecer interfaces, sino para resolver problemas reales con visión estratégica y empatía hacia el usuario.
El rediseño del flujo de declaración de renta para la DIAN representa más que un ejercicio visual; es una reinterpretación de cómo la tecnología y el diseño pueden simplificar procesos públicos y acercar a los ciudadanos a una gestión más transparente, eficiente y humana.
Cada clic cuenta, cada decisión de diseño tiene impacto, y cada experiencia bien pensada puede cambiar la percepción completa de una institución.
En Foonkie Monkey creemos que el futuro del diseño está en hacerlo invisible: cuando todo funciona tan bien, que el usuario solo siente facilidad.
